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Desde el redolerme adecuado, que arranca mi dolor mundano, motivando mi atención, se gesta en mí el deseo necesario, del “querría” de la ilusión, que sirve de arranque a mi participación. Facilitándome los detalles previos, para saber en lo que he de ResponsabilizarMe, sin las exclusiones propias del Ego, experto en encontrar otros responsables ajenos. Con lo que así, mi deseo se transforma en la ilusión comprometida del “debería”, que activa mi generador de Estrategias para la participación. Pues tras el “debería”, siempre surge la conclusión del “porqueee”. Y es así, cuando aprendo a disfrutar, RECREÁNDOME de mis cometidos, liberándome de mis estancamientos. Con lo que surge la creencia, en mis sentimientos, del “podría”, que sirve de desafío para mi participación. Facilitándome ello el Refortalecerme, que me restablece de mi desnutrición, para aportarme del poder que me confiere el “tengo queee”, como generador de mi inexcusable compromiso. Ello me permite Resolver mis cometidos de vida, pese a los ataques necesarios a vencer, para que mi “voy aAAA” se convierta en una “puesta en marcha”, con la que gestionar mis actos. Facilitándome así el Redimir deudas pasadas, que en consecuencia, me preparan para perdonar y perdonarme. Y para transformar mis creencias en certezas evolucionadas, que alimentan mi fe, y me motivan a la acción presente del “estoyyy”. |
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Aquí se contienen los circuitos 4 y 17 de la Tabla de PsicoReCoherenciación, junto con los niveles de la acción: Quiero..., Debo..., Puedo..., Tengo que..., Voy a..., Estoy... Es el hago el efecto de nuestro verdadero compromiso asumido, y por tanto el reflejo de nuestras carencias más fraganes. |
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PARA ESCUCHAR SU INTRO CORRESPONDIENTE |
